lunes, 11 de diciembre de 2006

Reflexión - Día de invierno.

Sueño. Me levanto, me empujan y vuelvo a caer destrozado. Mis sueños se han quebrado una vez más, esto empieza a ser algo iterativo. Esta sociedad no está preparada para las personas que intentan salirse del molde de lo preconcebido como útil. El funcionalismo es la base del mundo moderno, movido solo por esto. Funcionalismo entendido como lo que es funcional. ¿Funcional para qué? Pues para tener un trabajo estable, ganar a ser posible unos miles de euros al mes y trabajar lo menos posible… pero… ¿Acaso no hay espacio para otras gentes? Prefiero ser pobre, bohemio, culto a ser un individuo de una sociedad sumamente monótona en la que los hombres grises se sienten cada vez con más fuerza. ¿Otra revolución?... no ya es tarde, ya no me quedan fuerzas… cada segundo que pasa me siento más débil, con menos ganas de luchar… aún así, sé que llegado el momento me alzaré con voz autoritaria y gritaré: ¡Ya basta! Y el mundo, mi mundo, se tendrá que rendir a mis decisiones. Seré dueño de mi vida una vez más… ¿Pero por cuanto?, ¿Merece la pena? Si… tan solo creo, a veces, que lo mejor sería huir de una vez. Dejar la mente en blanco. Olvidar todo el pasado y crear a mi medida un nuevo mundo a partir de cero. Construir un futuro presente perfecto. Sueño. Me vuelvo a levantar. Vuelvo a caer…
Santiago Pires Rodríguez

1 comentario:

Cynthia dijo...

--Construir un futuro presente perfecto--

¿en qué pensabas cuando escribiste eso? De todas las frases del blog, seguramente me quedaría con esa.

Un beso.