Hatajos interminables, dilemas existenciales,
Mala vida, sueños rotos, corazones,
Corazones que no laten, corazones ajados,
Sueños quebrados, maldiciones que maldicen
Un camino atestado de contrariedades.
Lluvia, más lluvia y un frío intenso del alma,
Una pregunta sin respuesta, un amor que no ama,
Un camino, esta vez tan vacío, otra duda,
Una tormenta bruna que acompaña
A la eterna muerte de la calma.
Maldigo, blasfemo, reniego de mi mismo,
Escapo sin temer a lo que pueda encontrarme,
Escapo sin rumbo, sin dirección, seguido,
Y en ese momento acabo inmerso
En un profundo paroxismo.
Santiago Pires Rodríguez
lunes, 11 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario