Musa de mi pubertad.

Eres mi pecado, mi amor,

Eres mi única musa,

Venus, rebeldía infusa,

Pétalo despojado de la flor

Llenas acordes en mi guitarra,

Vives en los versos de mis poemas,

¡ámame rubia morena!

Regálame el calor de tus miradas.

Eres como un eclipse de luna,

Dulce primavera del alma,

Tormento que mantiene mi calma,

Desierto plagado de dunas.

Anhelo unir nuestra arcilla,

Espero despertarme a tu lado,

Rezo para que sea el presente

Y no un futuro inventado.

Nacimiento de Venus...

La inspiración me esperaba donde siempre había estado.

La culpa es mía... nunca fui capaz de verla...

Eva (poema inconcluso)

Una sola costilla fue mi perdición

Sumiso en el paraíso del dolor…

En ese breve instante me paré a pensar

Si realmente ha sido un regalo el condenar…

A toda la humanidad.

Tu eres Eva, yo soy Adán

¿Quién nos puede liberar de este fin?

Condenados a partir.

Condenados a mentir.

Condenados a morir.

¿Cuánto tiempo yo te busqué?

¿Cuántas puertas yo me cerré por ti?

Te miraba en el jardín,

Te buscaba en el jardín,

Te tentaba en jardín.

Afortunado infortunio.

México lindo:
ruinas y playas,
rico en cultura
corrupto en el alma.

México lindo:
te ves apresada,
el pueblo te ayuda,
el pueblo te alaba.

Pasan los días
y tu encerrada
lloras y lloras
cada mañana.

Pasados los días,
vuelves a casa,
El pueblo te ayuda,
les vuelves la espalda.

Y vendes tu cuerpo
y empeñas tu alma
a un pueblo que odia,
a un pueblo que aclama.

A veces te odio,
a veces, me rio.
¡Maldita mil veces!
¡Maldita Ana rios!

Contando sus penas,
mostrando sus pechos
aprovechada de gentes
que no tienen voto,
fino y sincero:
!Hasta el escroto!

Frase suelta.

La escribí y me gustó, espero que la disfruten:

¿Quién me iba a decir que me iba a buscar una musa textilmente comunista?

Absurdo, lamentablemente absurdo.

Día extraño

Ni Beatrices, ni Marías, ni mentiras, ni verdades,
Ni sexo con espinas, ni alcohol con aspirinas,
Ni otro final de cuento.

Ni otra guerra fría, ni una lucha sin tregua,
ni un pecado en tu vida, ni una noche perdida,
Ni otro amor maltratado.

Ni otra llamada perdida, ni dos miradas cruzadas,
Ni boliches ni más minas, ni un trocito de mi vida
Pagaría por mi mismo.

Soñando Granada

Con tu cuerpo de virgen,

Tantas veces tomada,

Con Cipréses, Sultanas,

Escaleras de Agua,

Catalinas, Bermejas,

Y mi santa Madraza.

Armas, Justicias

Sosteniendo murallas,

Cada día despierto…

Cada noche me duermo...

Soñando Granada.

Indefensión.

Para ti pijín que vas promulgando acercar tus efluvios bucales a mi rostro, para ti que nunca tuviste escrúpulos en dejar a un amigo tirado, para ti vencido en tantas batallas de las que nunca te has acordado, compartimos muchos momentos, malos miles, buenos ni el primero. Aprende a rezar con tus palabras que mi alma ya te considera un muerto.

Admiras mis amargos desencantos
Pero nunca entraré en el juego
No soy comerciante de morales
Conservo mi museo del ego
Enjaulado en versos callados.

Espejo del alma mancillado
Pueril arrebato adolescente
Ladrón de excusas por contado
Egoísta sofista de “él miente”
Suministras cicutas al poblado

Compañero de sicarios subnormales
Subnormales del alcohol de primer grado
Prestamistas del beso envenenado
Que no hacen sin deseos, sin poder,
Si no porque nunca lo han intentado.

Santiago Pires Rodríguez